
En el reino el odio el amor no tiene cabida. Solo es una insignificante gota en un mar de angustia.
¿Que aporta? ¿Que cambia?
¿Acaso cesa el sufrimiento? Solo es un sueño, un deseo imposible.
Un oasis tan lejano que cuando lo alcance estaré moribunda.
Solo si tiene un oasis el don de devolver la vida podrías hacerme feliz, pues cuando este a su lado, ya habré perdido el alma, que se consume aquí, gota a gota.
Gota a gota se derrama como una botella volcada.
Pero cuando huya, seré un fénix.
Mis propias llamas acabaran con cuanto quede de mi pasado y renaceré de mis cenizas.
Y solo así seré feliz, solo así mis ojos brillarán. Solo así mi risa...