
Sinceramente, no sabría decir dónde estoy.
Estaba comiendo con unos compañeros cuando de la nada aparecieron unos extraños en nuestro hogar, nos ataron y nos hicieron avanzar hacia una especie de... ¿calabozos? a base de golpes, no muy fuertes, pero lo suficiente molestos, cabría decir humillantes.
Ahora está todo oscuro y no se cuántos habemos aquí, sin duda demasiados, pues la movilidad es casi nula.
Estos calabozos están en continuo movimiento y todos nos chocamos, sobretodo cada vez que salta. Imagino que nos están trasladando, pero no sé donde, tampoco es que les importe nuestra opinión.
De entre mis compañeros emanan quejidos lastímeros...